ATEOLOGÍA:
La respuesta al porqué sería la más corta de esta
página: Porque es obvio que Dios, ningún Dios existe.
Pero entonces nos deberemos preguntar, si es tan obvio, porque millones
de personas creen que existe?, porque hacen malabarismos mentales hata
quedarse atontados para justificar a su Dios?.
Ahora si que las razones son muchisimas. Si pretendemos establecer
unas razones para ser ateo, debemos tener en cuenta las que tienen los
creyentes para creer, porque ambas no pueden ser compatibles ni coexisitir
según nuestro punto de vuista, el ateismo debe aspirar a universalizarse,
y eliminar todas las creencias en dioses estúpidas, infundadas,
nocivas, malignas (ellas son las malignas, irónicamente)
El hombre cree para consolarse, debemos ofrecerle otro consuelo, uno
real, uno de la vida cotidiana, uno que sea cosustancial a él,
sexo, deporte, ambición, lo que sea.
El hombre cree porque está frustrado, pues bien, la solucion
mas clara deberia ser la psicoterapia, la ayuda a vivir, a afrontar
lo malo y lo frustrante de la vida de una manera constructiva, al menos
que permita vivir sin traumas.
El hombre cree porque le da miedo la vida, teme al dolor, a la inferioridad,
a la intranscendencia, a equivocarse, al vacio de la existencia efimera.
Por ello crea dioses que lo protegen, justifican, apoyan, y le prometen
transcendencia a traves de una vida que nunca se acabará.
Bueno, ante eso que se puede decir?, pues que es mentira, y una mentira
que además te pide, a cambio, muchisimo más de lo que
da. Porque lo que da es un consuelo relativo, momentaneo y falso. Lo
que te pide y quita es la libertad, el goce realista de esta vida, la
trascendencia del ser individual, irrepetible que no necesita justificarse
al final, al menos no más de lo que un adolescente necesita creerse
el centro del universo femenino. Al "parchear" con soluciones
irreales, las religiones impiden de hecho la evolucion natural del ser
humano, impiden la superacion del miedo adolescente a la finitud e insignificancia.
Cuando esta superacion produce hombres orgullosos, felices, integrados
y equilibrados emocionalmente con la realidad, la religion perpetúa
la dependencia, la sumision, la sensación de insignificancia,
pero lo peor es que produce hombres tan desequilibrados como adolescentes,
miedosos de su cuerpo, de si mismos, culpables de su ambición,
sus deseos, avergonzados e infantiles ante el placer. No es ninguna
casualidad que muchísimos hombres con biografías de excesos
en drogas, accidentes, alcohol, sexo contaminado (el que nos queda tras
el trauma infantil de la culpa ante el placer sexual), después
de un momento de crisis se conviertan a religiosos exacervados, creacionistas
(ver George W Bush)